En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Viernes 7 Junio 2019

Séptima semana de Pascua

Palabra del día
Evangelio de Juan 21,15-19

¿Me amas?

Los tres verbos que en los evangelios expresan la acción de "amar" son: epithyméo, philéo e agapáo. 
Epithyméo (Mateo 5,28), "anhelo, deseo, amo apasionadamente, estoy enamorado", no difiere semánticamente del griego eráo, el verbo que indica el amar a través del deseo, de la pasión, empujados por el deseo y por la seducción del placer. Philéo, "soy amigo, encariñado; quiero, trato con cariño, acojo amigablemente a un huésped, me hago cargo del otro", es el verbo dedicado al afecto entre amigos, indica una relación interpersonal basada en la igualdad, en la afinidad al interior de una comunidad, de una ciudad, de una raza. De hecho, como adjetivo, philós significa "querido" y se usaba en la relación entre padres y hijos o entre hermanos. Es el verbo de la ternura, de la familiaridad. Agapáo, por último, indica la total predilección, el amor gratuito sin expectativas ni pretensiones, fruto de libre elección, una manera de ser, de vivir. El verbo, con el cual se expresa el amor recíproco entre hombre y mujer, indica sobre todo la relación intima y profunda con Dios, es un tipo de amor que procede del alto y al alto se dirige. Irradia todo el capítulo 17 de Juan: Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos: es el verbo fundador del procedimiento del amor: Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes (Juan 15,9); ámense los unos a los otros (Juan 15, 17).
Precisamente en el evangelio de hoy, en la pregunta que Jesús resucitado dirige a Pedro, resulta particularmente clara la diferencia entre philèo y agapào - diferencia en realidad ignota a los Griegos de la época clásica. Por 3 veces Jesús pregunta; ¿Me amas tú? En realidad la primera y la segunda pregunta llevan el verbo agapáo, la tercera pregunta usa el verbo philèo.
(15-17) Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas [griego: agapào] más que estos?». El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero [griego: philèo]». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas [griego: agapào]?». El le respondió: «Sí, Señor, saber que te quiero [griego: philèo]». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas». Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres [griego: philèo]?». La tercera vez Jesús usa el verbo philèo porque, antes de la Pentecostés, antes del descenso del Espíritu Paráclito, toda relación-vínculo de amor que vivían los apóstoles era todavía según relaciones de sangre, según afinidades de grupo o de familia, es decir según la connotación especificada por el verbo philèo. Sólo después de la Pentecostés, un poco a la vez, los apóstoles podrán abrirse al valor universal del agàpe.
¿Me amas? Te pregunta Jesús, y en verdad no te pregunta nada más, ya no te pide nada más. Te lo pregunta antes que nada, te lo pregunta al final de todo y encima de todo. ¿Me amas? Te lo pregunta tan pronto como lo encuentras y también cuando huyes enojado, cuando lloras solo y cuando imploras perdón y paz. ¿Me amas? Te lo pregunta cuando te sientes al seguro en tus compromisos, o traicionado por todos, decepcionado por tus ilusiones. ¿Me amas? Te lo ha preguntado Jesús la primera vez que lo has encontrado y después cuando has decidido seguirlo y anunciarlo. Te lo pregunta cada instante de soledad y miedo, por cada caída e infidelidad, por cada paso sereno y relajado, por toda plenitud de alegría y de paz. Agotados nuestros afectos terrenos, quebradas las cadenas de los adiestramientos, apaciguadas las revueltas interiores, desatadas en el perdón las heridas recibidas e inferidas, dejados los desafíos y vaciadas las ambiciones, terminado este respiro terreno, mientras atravesaremos el puente hacia la vida sin fin, Él se hará a nuestro lado y nos preguntará dulcísimamente, al presente, siempre eternamente al presente: ¿Me amas tú?