Sí no
Literalmente está escrito: Sea la palabra-diálogo [griego: lògos] de ustedes: sí, sí, no, no, lo demás viene del Maligno. ¿Qué significa? ¿Por qué Jesús usa propio estos dos minúsculos adverbios para indicar la calidad, la cantidad, la potencia, la validez, la eficacia, la inteligencia, la luminosidad del lògos-diálogo interior del hombre? Porque este sí y este no son la única palabra-diálogo posible para el hombre en aquella que es la dimensión decisiva de su ser, el pneuma-espíritu. ¿Por qué Jesús afirma que, entre el sí si es sí y el no si es no, hay sólo espacio para todo lo que es dominio del abismo de Satanás? Porque en la vida sobre este planeta todos los problemas y las dificultades del hombre derivan de su no conseguir o no querer quedar en el sí si es sí, y en el no si es no, y de elegir, por ignorancia, miedo, presunción, interés y arrogancia, permanecer en el espacio entre el sí y el no, en el abismo del espacio de Satanás.El espacio entre el sí y el no es un abismo infernal gobernado por dos reinas que son la indecisión y la justificación. Indecisión y justificación gobiernan, bajo el ojo atento de Satanás, el espacio entre el sí y el no, y, según la ocasión y los momentos, se sirven de sus subalternos más fieles: comparaciones, controversias, polémicas, diatribas, disputas, debates, justificaciones, pretextos, explicaciones, acusaciones, demostraciones, mentiras, engaños, imposturas, simulaciones, falsedades, embustes, patrañas, cálculos, coartadas, motivaciones, excusas. El espacio entre el sí y el no es todo espacio de Satanás, es el espacio donde Satanás es el señor y el dueño de todo. Es en este espacio entre el sí y el no del hombre que Satanás puede empujar el hombre a cultivar la ignorancia como si fuera sapiencia, a profanar el amor en nombre de la posesión y del dominio, a dar el nombre de paz a la violencia, el nombre de progreso democrático al atropello y a la anulación de todo derecho humano. Es en este espacio entre el sí y el no del hombre que Satanás puede organizar para el hombre una vida de miseria, engaño, miedo, esclavitud, sumisión, conflicto, guerra, destrucción. Es en este espacio ente el sí y el no del hombre que Satanás puede empujar el hombre a la separación, a toda forma de separación y división que conduce a la muerte.
Sí, sí, no, no; lo demás viene del Maligno.