En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Sábado 17 Agosto 2019

Decimonovena semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Mateo 19,13-15

Dejadlos

¿Qué tienen los niños de tan especial tanto que Jesús afirma: A quien es como ellos, de hecho, pertenece el reino de los cielos? ¿Qué tienen los niños de completamente diferente de los adultos? O mejor, ¿qué no tienen los niños, a diferencia de los adultos, que los hace tan especiales para el reino de los cielos? Para entenderlo es suficiente dar una mirada al comportamiento de los discípulos. Llevan unos niños a Jesús para una bendición y una oración, y los discípulos ¿qué hacen? Reprenden, bloquean, interfieren, se oponen. ¿Por qué? Porque quieren tener el control, piensan tenerlo y, en nombre de Jesús, de poderlo incluso ejercer. Con tal de tener el control y de manifestarlo en público, los discípulos no vacilan en portarse de manera evidentemente a destiempo, exagerada, irrespetuosa. El control es generado por la vanidad, manifiesta el poder, determina confines, gestiona los bloqueos, garantiza el conflicto, expresa ambición.
Los niños, por lo menos hasta cuando son pequeñitos, representan aquella manera espiritual de vivir que no se basa sobre el control, y por eso son nombrados por Jesús como los favoritos para vivir en armonía con el universo y con el reino de los cielos. Los niños saben que no tienen el control y eso a ellos no les interesa. Cuando a un niño le interesa el control, ya no es un niño.