Que diferencia
La diferencia es abismal. La diferencia es total. El corazón de Dios, el corazón del Amor, el corazón en el amor, cuando halla a alguien que se había perdido y dispersado, cuando logra corregir una desviación mortal y recoger las lágrimas de una vida que cambia y empieza a dirigir, hacia el amor y la luz, su propia orientación mental, se regocija siempre de gozo grande y pleno.
El corazón que no está en Dios y no está en el amor, pero está invadido completamente por el mecanismo escrutador y juez de la ley y del moralismo, no conoce el gozo, no se regocija nunca. El corazón que está sumergido en la moral y en el legalismo lucha y se agota sin pararse para corregir, direccionar, arreglar, salvar, perfeccionar, enmendar a los demás, pero no siente gozo, no conoce la exultación para quien se corrige, para quien se arrepiente, para quien regresa a la luz de la luz, para quien halla el camino después de haberse perdido.
Ésta es la diferencia substancial, infinita, insuperable entre quien vive por amor y quien vive por moral.