En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Jueves 10 Diciembre 2020

Segunda Semana de Adviento

Palabra del día
Evangelio de Mateo 11,11-15

El reino de la maravilla

La profecía, cada profecía se concluye con Juan el Sumergidor, el último de los profetas, el hombre más grande nunca nacido sobre la tierra, el precursor de Jesús, el Hijo de Dios.
Dios tiene una visión maravillosa de la vida, visión de amor, paz y belleza y, en su infinita competencia de Creador, nos ha hecho conocer las reglas y nos ha dado los procedimientos de comp todo funciona y vive, porque también todos nosotros todo podemos vivir en la gracia, en la armonía y en la belleza. Dios desea con todo si mismo que seamos felices de su felicidad. Los profetas de cada época han intentado, en nombre de este deseo divino, despertar en los pueblos esta conciencia, esta visión de la vida según Dios; han intentado ensanchar la visión de los hombres según la visión de Dios para el bienestar de todos los hombres y de todo el hombre. Esto es el reino: construir la vida de este mundo según la visión y los procedimientos a nosotros donados por Dios, para una vida plena y maravillosa.
Jesús nos recuerda que exactamente este reino, esta visión estupenda de Dios, sufre continuamente violencia sobre esta tierra, y los violentos se adueñan de ella y la usan para sus propios interesese y finalidades.
Cada vez que en nombre de Dios e combate una guerra, es violencia a este reino, utilizando el nombre mismo de Dios. Cada vez que se utiliza el nombre de la verdad para golpear con violencia el prójimo, es violencia al reino de Dios. Cada vez que por la pureza de una fe o la ortodoxia de un principio, alguien está encerrado en la cárcel, hambriento, desnudo y torturado, el reino de Dios, el verdadero reino de Dios, sufre violencia. Cada vez que en el nombre del progreso o de la seguridad de todos, la libertad y la dignidad del individuo son pisadas, es violencia al reino de Dios.
Cada vez que se justifican comportamientos humanos violentos e injustos en nombre de la volunfad de Dios, es violencia al reino de la maravilla, al reino de Dios.