En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Viernes 12 Febrero 2021

Quinto semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Marcos 7,31-37

Effathà

«Effathà» es una forma verbal trasladada del arameo ‘ippetàch, "sé abierto". Se trata del verbo patàch, "abrir, soltar, liberar", del cual el sustantivo petàch, "puerta, entrada, pasaje, abertura".
«Effathà», es decir: «¡Abrete!», dice Jesús. ¿Por qué abrete?
Porque lo opuesto de abrir no es cerrar, sino retener. No se cierra nunca simplemente por cerrar, sino se cierra para retener. Jesús invita a no retener, porque retener es un esfuerzo en contra de la vida, en contra de la evolución. Retener es forzar, es atarse y atar, es encadenarse y encadenar, es bloquearse, es bloquear. Bloquear es detener, detener es morir. Si retienes dentro un rencor, este continuará a moverse dentro de ti, pero tu te bloquearás en el corazón y en el alma. Si retienes una humillación, ella se agitará dentro de ti hasta detener tus sueños y tus deseos. Si retienes dentro de ti a alguien, que en realidad ya se ha marchado de ti, te emborracharás de venganza y bloquearás en el sufrimiento toda tu vida. Si retienes lo que te han quitado, le pedirás a tu mente construir un mundo irreal e imaginario, que te desligará del presente y de la realidad, bloqueándote en la locura.
Effathà es la palabra para sanar, para liberar el corazón de todo apego, también el más sagrado e intocable. Abrir es liberar, dejar ir, dejar fluir. Abrir no significa decir no me interesa, no me importa: esto es retener de la manera más solapada y peligrosa. Abrete significa no atar dentro de ti recuerdos, heridas, provocaciones, fracasos, traumas. Abrete significa deja ir y vive el presente lo mejor que puedas. Retener es el proceso mental y la actitud espiritual más peligrosa que haya porque es la manera cotidiana de ponerse en lugar de Dios y de matar a la vida, toda vida. Retener y poseer es acusar a Dios de no amarnos. Es como escupirle en la cara con rabia y arrogancia que es su ineficiencia, es su incapacidad de intervenir positivamente en nuestra vida, es su desinterés por nuestra existencia que nos obliga a intervenir para solucionar nuestros problemas precisamente con la estrategia del retener y del poseer.