En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Miércoles 29 Junio 2022

San Pedro y san Pablo, apóstoles

Palabra del día
Evangelio de Mateo 16,13-19

‘Etò’-Iglesia

Iglesia, algunas profundizaciones lingüísticas.
El término iglesia en Peshitta, el texto arameo de los evangelios, es ‘etò’ - de ‘adt, raíz ‘ad, "celebrar, dar una fiesta" - término que indica un grande encuentro, una inmensa reunión donde hay música, hay comida en abundancia, diversión y todos y el universo entero pueden disfrutarlo. El primer signo por el cual se reconoce si la iglesia está siguiendo la inspiración de Dios y la Palabra de Jesús es su dimensión de fiesta y alegría en todo su moverse entre los hombres. Donde no hay alegría y fiesta, alabanza y banquete-compartir no es la iglesia de Dios. Iglesia significa transparencia y compartir la alegría. La iglesia terrena está contenida en un término que expresa el significado de un gigantesco, alegrísimo banquete, exactamente como es descrita (en toda la biblia) la iglesia celestial: un gigantesco, alegrísimo banquete sin fin. Son dos las palabras hebreas de las cuales la raíz aramea de ‘etò’ deriva. El verbo iaad - raíz w(e)d -  "indicar, establecer, construir, fijar"; dicho para la mujer, "casar"; significa también "agruparse, convenir, ir juntos donde uno". Después hay el sustantivo ‘edàh, que tiene dos significados fundamentales: el primero es "agrupación, asamblea, congregación, multitud, comunidad familiar", el segundo significado es "testimonio".
Cuando Kefa/Kepa contesta a Jesús: Tú eres el Hijo de Dios vivo, Jesús lo llama Simón hijo de Jonás, porque Dios Padre ha revelado justamente a él un secreto, le ha abierto la visión, le ha dictado la verdad. La iglesia pero no se funda sobre argumentaciones y reflexiones humanas. De hecho Jesús, inmediatamente después, al mismo Simón impone el nombre de Pedro. Aquí Jesús hace un juego de palabras con su apodo Kefa-roca-piedra.
Los semitas para hablar de la verdad usan la metáfora de la piedra, kepa; quien, para realizar una comparación, usa la palabra piedra o roca, está hablando de la verdad. La verdad, como la piedra, es tan firme y dura que no puede ser modificada o alterada. Es sobre kepa, sobre esta kepa-piedra, es sobre la verdad que es inspirada por Dios, que Jesús construye su iglesia. El pronunciamiento de Pedro es la verdad, firme y dura como la roca. El término kepa además significa e implica también la idea de protección, refugio, soporte. El salmista dice: Dios es mi roca, puerto, refugio, protección. Jesús por lo tanto ha pedido a Pedro no sólo de ser una roca, sino también un soporte-refugio.
Jesús subraya que la iglesia es suya, no es de Pedro, no es de Roma, ni del Vaticano, ni de alguno de los hombres santos o pecadores de esta tierra; la iglesia es de Jesús, es su propiedad. Y no se trata sólo de un acto de propiedad sino de una revelación de proveniencia. Simón, la roca de fundamento, está al mismo tiempo constituido también como fuerza, refugio para sus amigos sobre todo después de la crucifixión y resurrección de Jesús. Pedro tiene que ser una ayuda solícita para reforzar a los hermanos en su fe y ayudarlos a construir comunidades enamoradas, generadas por el compartir, liberadas de toda forma de ambición, poder, prestigio humano y sed de botín y conquista, llenas de hombres y mujeres felices, comunidades alegres en el Señor Jesús. Esta es la iglesia que las potencias del Maligno no podrán nunca, jamás conquistar, porque una iglesia que no ha depredado y conquistado no deberá nunca, nunca jamás temer de ser a su vez depredada y conquistada.