En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Friday 5 August 2022

Decimoctava semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Mateo 13,31-35

Proporciones

El reino de Dios, el estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, se atesta en la potencia de las realidades pequeñas y sencillas. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, no necesita la lupa de la ambición. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, no prevé el rehilete incandescente de la avidez, simplemente porque la avidez es destructiva, destruye todo lo que toca; no prevé el soporte vaciante de la vanidad, simplemente porque la vanidad hace inútil y tonto todo esfuerzo humano. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, es un sistema de procedimientos y métodos eficaces y funcionales en la realidad de los hechos, no en la confusión de altísonas palabras. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, es un sistema espiritual que crece y se extiende en armonía, a través de pequeños gestos, pasos sencillos y fieles, a través de la fuerza de las personas humildes, no tiene nunca necesidad de interpretar la vida como objeto de prepotencia y arrogancia. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, no tiene necesidad absolutamente de apoyarse al poder humano, no se alimenta de posesión y no está sediento de dominio.
El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, es un sistema que nace de la paz pacificante de Dios, para la felicidad y para el bienestar del hombre y no necesita nunca prepotencia y presurosos forzamientos para extenderse en su corazón, porque tiene de su parte todas las potencias y las fuerzas de los multiversos, que están desde la creación preordinados hacia el bien, la armonía y a lo bello.
El estilo de la vida que Satanás propone al hombre, es un sistema fundado en la prepotencia de los fuertes, en el terror de las dictaduras, en el dominio de los ricos, en la avidez de los lobos rapaces, en la expansión forzada del grupo de los que consideran, en la vida, sólo y exclusivamente sus propias ventajas, a través de la opresión económica, la centralización de los poderes, la persuasión moral y el engaño de la ignorancia.
El estilo de la vida que Satanás propone al hombre está ordenado hacia la destrucción y a la muerte y es un sistema apresurado porque no tiene todo el tiempo de su parte. El Maligno debe actuar con forzamientos altísonos, llamativos, vistosos, espectaculares, pomposos, imponentes, entrometidos, gloriosos para llevar al hombre de su parte, porque él sabe que no tiene todo el tiempo a su disposición. El Maligno tiene prisa, tiene una prisa indecible, está enfermo de ansia, agitación, arrebato, inquietud, tensión visceral, porque sabe que no tiene todo el tiempo, y los multiversos creados, aun si están bajo el peso de su rebelión contra Dios, no están de su parte y todo regresará en la luz de la cual ha venido. El Maligno tiene prisa de llevarse consigo más hombres y mujeres posibles, sabe que no tendrá todo el tiempo y él sabe, y sólo él lo sabe así, que está solo, terrible y trágicamente solo, para siempre. Nadie está de su parte, ni siquiera aquellos que con él se han aliado y a él se han vendido y sometido. El estilo de la vida que el Espíritu propone al hombre, es un sistema que nace de la paz pacificante de Dios y no tiene prisa, porque de su parte tiene todo el tiempo, todo el tiempo del amor y de la compasión infinita de Dios.