En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Lunes 8 Agosto 2022

Decimonovena semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Mateo 17,22-27

Extranjero

Jesús está anunciando a los hombres que el haberse interesado por nuestra historia, el haber elegido de hacerse cargo completamente de nuestra salvación individual y colectiva, el haber decidido de revelarnos los procedimientos evangélicos para la liberación y el verdadero bienestar del hombre lo llevará a un duro enfrentamiento con los ancianos del pueblo, con los sacerdotes del templo, y que él, el Señor, aceptará con amor, por amor a nosotros, también una respuesta violenta y mortal para con él. Y justamente mientras está explicando cómo aceptará, con ternura y compasión, por amor a nosotros y por obediencia al Padre, todo el mal y el odio, las humillaciones, las burlas, la tortura a las cuales será sometido, revela también su resurrección después de la muerte, revela el hecho empírico de su ser Dios, de ser el Señor de la Vida, de ser la Vida misma. Jesús está anunciando todo esto a la humanidad y un legal representante del templo, un recaudador de impuestos, un administrador religioso pide el impuesto a Jesús. Jesús está anunciando y revelando al mundo con cuánto amor y abnegación infinita está cuidando de nuestra salvación, de la rearmonización de nuestra vida con la Vida, porque somos sus amadísimos hijos, y nosotros, en el ápice de nuestra inteligencia, le pedimos pagar un impuesto.
Jesús precisa que los reyes de la tierra piden los impuestos a los extranjeros y no a los hijos, es por tanto un impuesto que lo estigmatiza como un extranjero, el extranjero por excelencia, el extranjero de la historia, pero, que importa, si un impuesto debe ser pagado, será el estómago de un pez que lo entregará al templo. Entre otras cosas, y no es una coincidencia, se trata del impuesto del templo. De manera elegante, pero inequívoca, Jesús afirma que él, el Señor Dios, es tratado como extranjero precisamente por el templo, el corazón religioso del templo. Y como ahora el templo, la jerarquía religiosa, trata como extranjero a Jesús, así Jesús un día se hará completamente ajeno al templo, a la jerarquía religiosa.
Un impuesto, y un impuesto del templo, al Dueño de casa. Embarazoso. Embarazoso hasta para las más elementales formas de vida, además que para todos los seres vivientes y para todo el universo creado.
Con el tiempo, a causa de nuestra violencia y estupidez, nos hemos vuelto nosotros mismos los extranjeros para la vida y el universo, para la naturaleza y para la tierra, fuera de armonía y fuera del eje en todo, tan extranjeros, que la vida se está preparando a pedirnos el impuesto, un impuesto de dimensiones cósmicas. Hay que preguntarse de cuál barriga de pez lo pescaremos.