Perseverancia
Perseverancia es no asustarse. No sorprenderse, no forzar, no entrar en conflicto y en guerra. Perseverancia es no contraponerse, no pretender, no costringir, no presar, no invadir, no acelerar. Perseverar es saber no tener el control, es no agitarse, no arder, no entrar en el ira, no vengarse, no traicionar aunque traicionados. No calumniar aunque calumniados, no acusar aunque acusados. Perseverar es dejarse ir con todo el amor posible entre los brazos de Él que todo puede y conoce y que, con su Palabra, puede inspirare y cumplir todo lo que quiere. Perseverar es creer con toda la fuerza que el amor es parte de nosotros infinitamente más de lo que cada uno de nosotros tenga la percepción de ser parte del amor. De ahí el por qué perseverar significa salvarse la vida.