En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Lunes 5 Julio 2021

Decimocuarta semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Mateo 9,18-2

Mente e cellule

La mente-espíritu de uno de los jefes del pueblo reconoce en Jesús la señoría de Dios, se agacha y se hinca ante Jesús. No es un acto de sumisión, ni mucho menos de resignación; es un acto de profunda fe amante, un acto de nueva, total obediencia a su majestad, a su majestad salvadora. El diálogo interior de fe total y amante obediencia del padre les permite a los millardos de células del cuerpo de la hija, tan sólo con el contacto con la mano de Jesús, obedecer a la Vida para retomar vida.
La mente-espíritu de la mujer enferma reconoce en Jesús la señoría de Dios, se acerca a él y, rozándole la capa con amor, se pone en unión y contacto con su majestad. No es un acto de magia, ni mucho menos de superstición; es un acto de profunda fe amante, un acto de total unión y obediencia a la majestad salvadora de Jesús. El diálogo interior de fe total y amante obediencia de la mujer les permite a los millardos de células de su cuerpo, sólo con el contacto con el limbo de la capa de Jesús, obedecer a la Vita para retomar salud, armonía y vida.
La mente-espíritu de los que Jesús encuentra en la casa de la mozuela no reconoce en Jesús nada más que alguien a quien escarnecer, a quien ridiculizar. Es un acto de total obediencia a la propia ignorancia, arrogancia, presunción. Es un acto de postración a la propia infructuosa estupidez, producido por un diálogo interior de sumisión plena a sus propios prejuicios y a sus propias convicciones. Millardos de células obedecerán de una manera u otra a la energía desarrollada por la miseria y por la presunción de este diálogo interior.
Millardos y millardos de células de nuestro cuerpo, en cada instante, están perfectamente atentas y concentradas en la nobleza o en la miseria de nuestro diálogo interior para obedecerle prontamente.