En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Domingo 11 Julio 2021

Decimoquinto Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B

Palabra del día
Evangelio de Marcos 6,7-13

Lo que no sirve pesa

Lo que pesa quita espacio aún sin ponerte en la cárcel y llega de todas maneras al objetivo del mal: reducir el movimiento, llevar a la muerte.
He aquí porque para moverse en la Iglesia como apóstoles y discípulos de Cristo no hay que llevar seguramente aquello que no sirve, aún en contra de nuestras opiniones y convenciones humanas.
Y ordenó a ellos que no llevaran nada para el viaje si no un solo bastón. El bastón sirve. Es signo del apoyo en Dios. Es signo también del instrumento de la gracia de servicio otorgada, no del poder. ¿El pan sirve? ¡No! ¿Cómo no? ¡Sin pan no se vive! Es verdad, pero Jesús sabe que es inútil que te lleves lo que por el camino te ofrecerán. El pan lo encontrarás haciendo camino, según la tempestividad y la cantidad de la providencia.
¿La alforja? ¡No! No sirve. Ningún efecto personal, están de más, te amarrás a ellos, tendrás miedo de perderlos o que se te los quiten. No sirven, son un peso, frenan el paso, preocupan, ocupan la mente y el corazón.
¿Dinero en la correa? ¡No! No sirve, pesa. El dinero tiene un peso específico más alto que el plomo aunque sea de papel. El dinero pesa un montón, te apreta los lados, te impide correr, más bien correrás por él. El dinero si sirve lo encontrarás, o mejor harás de tramite de pasajes de dinero para cumplir algunas cosas, servir gente, mejorar situaciones. Pero será como el agua cuando te lavas las manos: la usas, pero después te secas hasta la más pequeña gota para retomar tu vida cotidiana. Así es con el dinero, si servirá para el bien de los demás, el Señor te lo hará obtener, pero sin retener nada en tu correa.
¿Dos túnicas? ¡No! Mucho peso. Y después en la mañana te preguntarás: “Hoy ¿cuál me pongo? Si hay sólo una no tendrás este dilema. Si la gente sumara el tiempo de vida que pierde cada día para decidir cómo vestirse el resultado sería un número de horas disparatado.
¿Las sandalias? Sí. Las sandalias te defienden de la aspereza del terreno, te hacen el viaje más veloz y linear. Pero lo que cuenta es entender la lección: lo que no sirve pesa. Lo que pesa quita movimiento y conduce inexorablemente a la muerte.
Este es un gran cambio de mentalidad, es lo que pide Jesús, lo que pide a los discípulos anunciar al mundo. Es un cambio de mentalidad poderoso y grandioso, luminoso y potente. Y un anuncio de este tipo no puede ciertamente venir de apóstoles y discípulos demasiado cargados de alforjas, dinero, túnicas. Sería ridículo e irrespetuoso.
Apóstoles y discípulos tan agraciados y ligeros, cargados sólo de Espíritu Santo es más bien comprensible que tengan la fuerza de vencer enfermedades y expulsar los demonios. Tienen sin lugar a dudas la precisa agilidad espiritual para derrotar el no-movimiento de cualquier enfermedad física y psíquica, tienen el preciso espacio en el corazón para recolectar toda la potencia y la gracia divina. Gracia que es ciertamente más veloz y poderosa que los espíritus del mal, por esto los pueden expulsar sin demasiada dificultad.
Tienen la libertad de Dios en el alma, y ¿de quién podrían ser esclavos?