En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Jueves 27 Abril 2023

Tercera semana de Pascua

Palabra del día
Evangelio de Juan 6,44-51

Todo

El hebreo y el arameo del tiempo de Jesús no tienen la palabra "cuerpo", sino que usan, con el mismo significado, la palabra "carne". El hebreo basàr, “carne” – que se encuentra también en el acadio y en el ugarítico con los significados de "cobertura del cuerpo, piel" –, significa también "el ser humano entero". Carne-basàr no es entonces solo la sustancia material del ser humano, sino también su manera de existir.
Mi carne es la realidad Jesús, su total ser que se vuelve comida, alimento, pan que se come. En práctica Jesús nos dice que alimentarse de su carne es alimentarse de todo su ser en su plenitud de Dios y Hombre, alimentarse de toda su manera de ser y de hacer, de actuar y de moverse, de hablar y de elegir para tener vida plena.
Jesús hay que comerlo todo, ingerirlo todo, tomarlo todo, encarnarlo todo, escucharlo todo, seguirlo todo en todo su ser. Alimentarse de él en el pan de la Eucaristía y, al mismo tiempo, no alimentarse de él, de su manera de vivir el perdón a los hermanos, es no-comer a Jesús, es renunciar a la vida. Alimentarse de él en los signos sagrados de los sacramentos y, al mismo tiempo, no alimentarse de él, de su manera de manejar y compartir los bienes y los recursos de la tierra, es no-comer a Jesús, es renunciar a la vida. Alimentarse de Él con su Palabra, y al mismo tiempo no alimentarse de él, de su manera de explicar su mensaje y hacerlo llegar al corazón de la gente, es no-comer a Jesús, es renunciar a la vida. Comer todo Jesús no significa ser perfectos, pero por lo menos haber entendido, decididamente, que ninguna ciencia, cultura, política, economía, ningún pliegue, fisura y elección de la vida, puede tener luz y felicidad, verdadero progreso y fuerza si no se alimenta de él y siempre solo de él.