En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Jueves 25 Julio 2024

Santiago apóstol

Palabra del día
Evangeio de Mateo 20,20-28

Posición

La madre de los hijos de Zebedèo pide a Jesús una silla para sus hijos, un trono, un escaño importante, el más arriba posible para que puedan ser grandes y poderosos. La madre pide para sus hijos lo que para el mundo es la cosa más importante, pide una posición, la más alta posible. Jesús propone exatamente lo contrario. Para tener un trono, un escaño importante, una posición en su reino, propone una manera de ser que es lo de servir a los hermanos y de dar la vida por amor. Desde el punto de vista del evangelio, la madre pide para sus hijos lo que podría pedir sólo el peor enemigo de sus hijos para ellos: no tener una posición en las dimoras celestes. Según las reglas del mundo es indispensable ser ascendidos sobre un trono, llegar a una posición importante y elevada para luego poi poder ejercitar el poder. Según los procedimientos evangélicos es indispensable ejercitar el servicio a los hermanos y aprender a donar la vida por amor, para ser ascendidos sobre los tronos celestes y ejercitar, de una posición elevada, el poder el verdadero, el podere del amor para la eternidad. Quien busca el escaño humano para ejercitar el poder se ha ya manchado de la sed de dominio, quien intenta de servir los hermanos y de donar su propia vida sin nunca por un instante pensar al escaño o a la posición, aunque si no es santo, será hecho santo por el amor. Quien en nombre de Dios, o no en nombre de Dios, busca, se aplica y lucha para una posición terrena ya está contra Dios y el hombre. Quien busca, se aplica, lucha para tener una posición es siempre y de todas formas enemigo del hombre, y utilizará todo de sí mismo y de su propia vida para dominar y oprimir. Jesús no tiene dudas: Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Jesús inspira a sus amigos a que no piensen nunca, nunca en la posición. Pero se por fuerza deseáramos volvernos grandes, he aquí su propuesta: Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes y él que quiera ser el primero que se haga su esclavo