En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Sábado 12 Noviembre 2022

Trigésima segunda semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Lucas 18,1-8

Cansarse

Lo que cansa no es la fatiga. Es extenuante la falta de confianza que se cumple en la fatiga. Debilita no creer en los propios sueños y deseos. Quita energía hacer fatiga sin amor. Consuma hacer fatiga sólo para el provecho. Agota la fatiga hecha sólo por interés. Gasta hacer fatiga cuando se ha perdido la motivación. Enerva hacer fatiga sin gratitud. Destruye hacer fatiga sin gozo. En una palabra, agota, destruye, cansa hacer fatiga sin fe. 
Jesús invita todos los hombres y las mujeres de esta generación a que oren siempre, siempre sin cansarse nunca, porque cesar la oración significa cesar de permanecer relacionados con las vibraciones y las frecuencias de Dios y de su amor. Jesús no cuenta esta parábola para inspirar a ser insistentes, perseverantes, obsesionantes, machacones, agobiantes en la oración para sonsacar a un dios caprichoso y duro de oído gracias y favores sino inspira a orar siempre, sin nunca cansarse: es distinto, esencialmente distinto. Jesús enseña a orar siempre para permanecer siempre en contacto con Dios, como un hombre respira siempre para permanecer en contacto con el aire y con la vida. El hombre no debe respirar con insistencia, con perseverancia, y de manera obsesionante, agobiante, machacona, debe simplemente respirar siempre y sin cansarse nunca. Jesús inspira la humanidad a que ore siempre, sin cansarse nunca, y para que no se canse nunca de orar no se debe nunca, nunca, nunca pensar mal de Dios y de su amor. Esto opina Jesús cuando dice: pero el Hijo del hombre, cuando venga, encontrará la fe sobre la tierra? La fe es posible sólo y únicamente si no se usan nunca las facultades intelectuales para dudar o pensar mal de Dios, y sólo si se permanece perfecta y constantemente en conexión con Él.