En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Lunes 29 Agosto 2022

El Martirio de san Juan Bautista

Palabra del día
Evangelio de Marcos 6,17-29

El día propicio

Satanás es paciente, muy paciente. Aún si para nuestra vida él ha inventado la prisa y el ansia, él es extremadamente paciente. Sabe esperar, esperar, esperar hasta que llega el día propicio, el día en el cual todos los componentes del mal concurren, precisamente orientados y con adecuada energía destructiva. Para lanzar el ataque final a su acérrimo enemigo, el Maligno usa mucha, mucha paciencia. Crea las ocasiones para debilitar al enemigo, predispone todo alrededor del enemigo el terreno minado de la envidia, de los celos de los demás. Predispone por todas partes, alrededor del enemigo, las redes del perjuicio, eleva las torres de la ley, excava las fosas de la ignorancia y después cultiva todo con la energía destructiva de la venganza, del rencor, de la rabia y de la ira. Mientras tanto, prepara a hombres y mujeres que se puedan predisponer, llegado el tiempo propicio, a volverse los enemigos destructores de su enemigo. Más cercanos y en confianza están con su enemigo, más arrogante es su victoria: Judas, de esto, es un ejemplo con Jesús. Sólo cuando todo está listo y está convergiendo con la adecuada energía destructiva – y se pueden necesitar decenios, según nuestro cómputo del tiempo -, él lanza el ataque que no es nunca en un frente sólo, porque el ataque del Maligno no debe dejar vías de fuga, para ser vencedor y adecuadamente humillante. Cuando el tiempo es propicio y sólo cuando el tiempo es propicio, bajo el paraguas de un pretexto cualquiera, pero también este predispuesto y estudiado, después de haber calentado los corazones y las almas de envidia y celos, el Maligno puede suscitar ira furibunda y rabia destructiva en la mente de los enemigos de su enemigo y lanzar el ataque. Así lo ha hecho para empujar a decapitar el Sumergidor, Juan el profeta de Dios, el más grande, así lo hará con sus enemigos más jurados a lo largo de toda la historia.
En realidad el día propicio de Satanás es el día en el cual logra convencer a algunos hombres de volverse jueces de otros hombres, convencerlos que truncar una vida, entrar en el destino ajeno, cortar una cabeza, calumniar al prójimo está dentro el derecho y la posibilidad del hombre. Este día es la gloria de Satanás, su demoníaca liturgia, su maléfico rito, su obscura celebración. El día propicio de Satanás es el día en el cual los hombres hacen la guerra y se masacran entre ellos en toda forma, en nombre de alguna fantasmagórica justicia y corrección humana o divina. Es la guerra de los pobres, la guerra entre los pobres. La guerra de Herodes contra el único hombre en el mundo que, en aquel momento, podía salvarlo para siempre de la ignorancia y de la más abyecta estupidez. La guerra de Herodías que hace decapitar al único hombre en el mundo que podía despertar en ella la gracia y la belleza del ser verdaderamente mujer y amante ante Dios y los hombres. Es la guerra de los pobres, glaseado para los espíritus inmundos, jolgorio para los hijos del Maligno.