Belleza que se siente
El Lindo Pastor no ha combatido a Pilato, no ha combatido a los sumos sacerdotes, no ha hecho guerra a los soldados, a los fariseos, a los escribas, a los ancianos del pueblo. El Lindo Pastor no hace la guerra, eventualmente la harían sus súbditos, las ilimitadas armadas de ángeles de su reino. El Lindo Pastor ha elegido salir inerme de su reino para enseñar a nuestros reinos la potencia del amor y de la belleza.
El Lindo Pastor ha enfrentado a Pilato con su belleza, con la gracia de sus gestos, con la armonía de su mirada. Pilato está desconcertado, asombrado, sorprendido, conmovido y no lo esconde. Pilato quiere salvar no a un rey, no a un profeta, Pilato, como bravo laico militar y político, quiere salvar la belleza, lo haría también en guerra, la belleza es siempre un buen botín de guerra. Pilato está cogido por la gracia, por la calma autorizadísima de este hombre transparente de una belleza desconocida.
El Lindo Pastor no combate, invita el corazón del hombre a reconocer la fuerza y la grandeza del amor, de la visión consciente, del perdón, de la paz. El Lindo Pastor desea enseñar a nuestros reinos de cartón piedra, a nuestro yo juez y víctima, a nuestro apego y a nuestra posesión, a nuestras ilusiones mentales, que el amor es poderoso, funciona, lo gana todo y todo atrae con la belleza.
La naturaleza es hermosa, el hombre y la mujer son hermosos, el cielo y el sol, la luna y las estrellas son hermosos. No es un caso, es Dios, es amor. Si no estuvieramos gobernados y generados por el amor, no habría belleza alrededor. El Lindo Pastor enfrenta la dureza del corazón de los ancianos del pueblo con la belleza de su acción, enfrenta el prejuicio sectario de los escribas y de los fariseos con la belleza de la verdad y de la coherencia, enfrenta el odio de los dirigentes del pueblo con la belleza de sus milagros. El Lindo Pastor es Rey, Rey de un reino que es el Reino, el único reino que existe verdaderamente y donde el amor y la belleza, la gracia del vivir y la paz del corazón son aire para respirar, comida para comer, música para cantar en eterno.