En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Martes 20 Abril 2021

Tercera semana de Pascua

Palabra del día
Evangelio de Juan 6,30-35

Pan

¿Hay más ojos o más luz? ¿Hay más cielo o hay más alas? ¿Hay más aire o más pulmones? ¿Hay más amor o hay más corazones? Cualquiera que sea el número de los ojos que están absorbiendo luz en este momento, la luz no disminuye. Por muchas que sean las alas que están surcando los cielos en este momento, el cielo no cambia sus dimensiones. Por muchos pulmones que estén respirando en este momento, el aire no disminuye. Cualquiera que sea el número de las mentes a la obra en este momento para inventar cosas, la fantasía no disminuye. Por incalculable que sea el número de los corazones que están viviendo amor en este momento, el amor no disminuye. Por incalculable que sea el número de las oraciones que están subiendo al cielo desde cada fragmento de tierra en este instante, la Providencia divina no disminuye las respuestas y la ternura. Por muchos que sean los pecados y las acciones oscuras del hombre sobre toda la tierra en este momento, el amor de Dios y su misericordia para el hombre no disminuyen.
Ilimitados y desmesurados: los dones de Dios son así, así los alimentos y las energías que Dios dona al hombre para la subsistencia. Jesús encarna todos esos bienes y se anuncia al mundo como el pan, el único pan que realiza en él cada alimentación posible, el origen mismo de cada alimento y pan para el cuerpo, la mente, el espíritu. Un Pan vivo y vivificante para todos, sin límites ni medidas, un pan para todas las hambres del hombre, para toda el hambre del hombre.
Por esa razón, cuando el hombre ya no se alimenta del pan de Jesús, pan que lleva consigo el sello de Dios Padre, también el pan de la mesa humana, en todas sus formas, será siempre menos que las bocas a saciar.