Mosquito y camello
¿Qué decir del sistema mental de una persona que, después de haber masacrado a golpes de hacha a un hombre, está completamente afligido y preocupado porque alguna mancha de sangre le ha ensuciado el puño? La elección es simple. Si eliges filtrar el mosquito, engullirás el camello.
Invertir dinero, tecnología y creatividad para diseñar una fascinante línea para la carrocería del nuevo modelo de auto deportivo, sin preocuparse e invertir enormemente más para no contaminar el aire a través del motor de aquel mismo automóvil, es filtrar el mosquito y engullir el camello. Escandalizarse por la violencia en los niños y aceptar como legal el homicidio de los niños en el vientre de sus madres es filtrar el mosquito y engullir el camello. Enseñar por siglos a las nuevas generaciones como funciona una ecuación, enseñar a leer una poesía y no enseñar nunca como funciona la potencia de la mente sobre las emociones y sobre la salud de todo el cuerpo es filtrar el mosquito y engullir el camello. De esta manera, en la mente de la gente, la piedrita se transforma en cadena montañosa y la cadena montañosa en piedrita. De esta manera la estupidez se transforma en hipocresía y la hipocresía en estupidez y las guías de la humanidad, siempre más ciegas e insipientes, conducen los pueblos hacia el barranco.
¿Solución?, es más, ¿terapia? El evangelio está siempre listo a iluminarnos el camino: la justicia, la misericordia y la fidelidad. He aquí, de manera simple y muy clara, cuáles son los fundamentos de la vida sin los cuales toda la vida y cada vida está en peligro, terriblemente en peligro. Justicia, misericordia y fidelidad, he aquí la cadena montañosa, todo lo demás de las cosas son detalles, son piedritas. Sin justicia, misericordia y fidelidad todo lo demás pierde el sentido, el valor, la luz, la vida.