En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Lunes 6 Diciembre 2021

Segunda Semana de Adviento

Palabra del día
Evangelio de Lucas 5,17-26

Ver más allá

Un grupo de personas, que está llegando a un refugio en montaña, a un cierto punto pierde de vista la senda porque un derrumbe la ha cancelada completamente. En el grupo casi todos se inquietan, se ponen nerviosos, se asustan y hacen previsiones funestas sobre la conclusión de la excursión. Solo algunos en el grupo permanecen tranquilos, seguros que se podrá encontrar la senda y retomar el camino, con un poco de cansancio por de más, pero en seguridad. ¿Por qué? ¿Porque ésos son optimistas, mientras todos los demás son pesimistas? Simplemente porque los que quedan serenos han visto, han visto más allá, más allá del derrumbe, entre los pliegues del canal y las puntas de los pinos, y han entrevisto aquello que todos los demás no han logrado ver y divisar, una vía de escape, una solución, una posibilidad.
Fe no es creer sin ver, sino es ver donde, para las convenciones, para las costumbres mentales, parece que no haya nada para ver. Fe no es creer sin ver, fe es ver luz, realidad, posibilidad, oportunidades, vida donde los otros no ven nada. Las personas que acompañan el paralizado hasta la casa donde está Jesús son personas de fe. ¿Por qué? Porque ven más allá. La fe pone en marcha la caridad y mueve las piernas de algunos hombres, que se ponen a caminar en lugar de las piernas del paralizado hasta llevarlo a peso adonde está Jesús, donde otros no han puesto en marcha nada. La fe sabe que todo puede ocurrir allá delante de Jesús por lo tanto busca a toda costa conducir el paralizado donde él. La fe sabe ver una puerta donde todos los demás ven sólo un techo. La fe ve el Señor donde los teólogos y los religiosos del tiempo ven sólo un blasfemo. La fe ve Dios en la persona de Jesús, donde los demás ven sólo un farsante que hay que combatir. La fe ve levantarse un hombre paralizado por mano de Dios, porque la fe sabe que es posible, donde otros ven sólo un enemigo que hay que combatir y eliminar. La fe ve y siente que es el momento de agradecer, de alabar y magnificar a Dios, donde otros ven sólo un momento para rezongar y murmurar. La fe ve soluciones donde otros ven sólo problemas, caminos nuevos donde otros ven sólo rejas, luz donde parece que haya sólo oscuridad, vías abiertas y nuevas posibilidades donde otros ven sólo puertas atrancadas. La fe entra por el techo y, aun si es pequeña y enferma, después de haber estado a los pies de Jesús, sale de la puerta saltando, alabando y glorificando a Dios, llevándose bajo el brazo la camilla de las propias parálisis. La fe es ver más allá, porque más allá de la fe hay el amor.