En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Viernes 17 Diciembre 2021

Ferias de Adviento

Palabra del día
Evangelio de Mateo 1,1-17

La espiral de la humanidad

Las generaciones humanas se repiten en la historia como un ciclo infinito y dibujan en el tiempo una espiral, como una línea curva que se envuelve alrededor de un punto fijo. La humanidad es una formación, una estructura que presenta progresivamente una serie de giros concéntricos, las generaciones, exactamente, que, como una escalera caracol, proceden lentamente, proceden lentamente hacia lo alto. Que la historia de la humanidad sea una infinita pero regular y calculada espiral de generaciones encaminada hacia el cielo está subrayado con precisión por el texto evangélico, que muestra claramente como las generaciones, que han precedido el nacimiento de Jesús, el Cristo, el Mesías, son en número exacto de catorce por ciclos perfectos de tres. La historia del hombre no se desenlaza al azar, no procede de manera arrítmica y confusa, por cuanto todo nos pueda parecer caótico y desligado, pero giro tras giro, círculo tras círculo, procede hacia su evolución, una evolución espiritual e intelectual inevitable, pero que el hombre puede retrasar y complicar con la propia estupidez y arrogancia. Jesús no nace en un momento casual de la historia, pero planta su tienda entre nosotros exactamente al cierre de un ciclo histórico, de una espiral de generaciones muy precisa y calculada. Jesús, el Hijo de Dios, nace, hombre entre los hombres, al cierre de un ciclo histórico, porque su divino deseo es abrir otro extraordinario y bellísimo y, así, conducir a la humanidad hacia lo alto, hacia el amor y la sabiduría de Dios Padre.
Pero las cosas marcharon diversamente. La humanidad, aún estando al cierre de un ciclo, en una ocasión paciente y amorosamente predispuesta por Dios para evolucionarse, no ha aceptado con agrado la oportunidad ofrecida por Jesús. Se ha dejado hallar no preparada, violenta, fuera de tiempo, soberbia, profundamente corrupta, ignorante, fuera del eje, fuera del ciclo evolutivo. Jesús ha, no obstante, abierto para quien cree en él y en su Palabra, la espiral de una nueva generación, ha envuelto a la humanidad en un nuevo giro de luz y de paz porque, aunque la humanidad camine hacia atrás y en revuelta contra Dios, está de todas maneras caminando sobre una transparente escalera caracol, que, un peldaño tras otro, no puede que ir hacia lo alto.