En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Miércoles 20 Octubre 2021

Vigésima novena semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Lucas 12,39-48

Al alcance de la mano

Literalmente: también vosotros estéis listos [griego: ètoimos], porque a cual hora no pensáis [griego: dokèite] el Hijo del hombre viene. En realidad “estar listos” no traduce completamente toda la potencia de la intención del texto evangélico. El adjetivo ètoimos, “listo, preparado, al alcance, factible; fácil, cómodo, dispuesto”, más literalmente significa “estar al alcance de la mano de manera asequible”, del acadio etum, “cercano”, y del fenicio et, “al costado, junto a, cerca”. Jesús no pide a sus hijos estar listos para su venida, sino pide estar al alcance de la mano fácilmente. Es diferente, completamente diferente. Innegable el sentido de tensión y de ansia, de misterio y de preocupación que el término estén listos lleva consigo, añadido luego al hecho de que Jesús ejemplifica su venida con la de un ladrón. En verdad el texto no subraya la misteriosa imprevisibilidad del momento del encuentro del Hijo del hombre con la humanidad, sino el hecho de que es indispensable que en aquel día los hijos de Dios estén listos, es más, como dice literalmente el texto, que estén fácilmente al alcance de la mano, fácilmente al alcance de la mano del Hijo del hombre, de su divina voluntad. Según el evangelio, ser hijos de Dios e hijos de su reino significa estar fácilmente al alcance de la mano, al alcance de su mano en esta tierra, para realizar su voluntad y su proyecto dondequiera la vida nos llame a vivir. Cuando perdonamos a los hermanos las ofensas y las heridas que nos han inferido, estamos al alcance de la mano de Dios, cuando no perdonamos, estamos al alcance de la mano de Satanás. Cuando estamos agradecidos, somos humildes, sonrientes y llenos de compasión estamos al alcance de la mano de Dios, cuando somos arrogantes, duros de corazón, jueces indagadores y tristes, estamos al alcance de la mano de Satanás. Cuando trabajamos para el verdadero bienestar de todos, estamos al alcance de la mano de Dios, cuando trabajamos sólo para nuestro beneficio, para alimentar nuestro ego y proteger nuestras ventajas, estamos al alcance de la mano de Satanás.
Estar fácilmente al alcance de la mano de Dios es una elección, una elección que cambia toda la vida desde las raíces y tiene el poder de predisponer de manera espléndida al hombre al encuentro con el Hijo del hombre, con Jesús. Si en los días del encuentro estaremos al alcance de su mano, su mano nos acariciará y nos elevará hasta su corazón, de lo contrario no será fácil para nosotros alcanzar su divina mano. Parece increíble pero los planetas y las galaxias, el sol y las estrellas, aún en sus ilimitadas dimensiones, están siempre, perfecta y fácilmente al alcance de la mano de Dios y de su voluntad más que los pequeños corazones de los hombres.