En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Martes 26 Octubre 2021

Trigésima semana del Tiempo Ordinario

Palabra del día
Evangelio de Lucas 13,18-21

La manera

La manera de Dios, la manera cierta, aquella determinada manera de hacer las cosas según el corazón de Dios, tiene unas características particulares y reconocibles. Jesús las ejemplifica por el imagen de la semilla de mostaza y de la levadura.
Características de la semilla de mostaza:
- es pequeña en proporción a la grandeza y a la eficacia de la planta que genera;
- obra y actúa en perfecto silencio, en profundidad, de manera invisible, para nada vistosa;
- sirve a su tarea siempre, día y noche, continuativamente.
Características de la levadura:
- está siempre en cantidad inferior a la masa de la pasta que debe hacer fermentar;
- entra en la pasta como agente exterior pero luego con la pasta se hace una cosa única inseparable, indistinguible, y le modifica el sabor;
- crea un proceso de fermentación que cambia y transforma estructuralmente, a nivel molecular, toda la pasta. La pasta fermentada, en su misma esencia, ya no es la de antes. 
Según las palabras de Jesús, las características de la manera cierta, de aquella determinada manera en la cual se mueven las cosas de Dios, son:
- nacen muy pequeñitas con respecto a lo que luego crean y desarrollan; se muevene de manera humilde, casi invisible, pero extremamente eficaz y funcional a la finalidad;
- obran en profundidad como un impulso energético poderosísimo e incontenible, en silencio, de manera no vistosa, invisbile a los ojos del mundo;
- sirven a su tarea continuativamente, incesantemente, día y noche, sin parar;
- entran en el corazón y en la mente de las personas con pequeños pensamientos, inspiraciones, diálogos interiores, y luego, desde dentro y completamente, se transforman en la sustancia, modifican en la esencia, transfiguran en la luz las personas y por lo tanto los pueblos.  
Así se mueve el Padre, el Hijo Jesús, el Espíritu Paráclito, así se mueven los hijos de Dios, así es sembrada y lleva su fruto toda inspiración del evangelio, a través de la siembra y fermentación de la Palabra de Jesús en el corazón de la humanidad.
La manera cierta, aquella determinada manera de actuar de Dios y de los hijos de Dios no tiene necesidad de vanagloria, aprobación, ostentación, reflectores, consenso, poder, alabanza, prestigio, reconocimiento, publicidad, exaltación, elogio, plauso, propaganda, proselitismo. 
La manera cierta, aquella determinada manera de actuar de Dios y de los hijos de Dios es siempre una vitalísima y energética semilla de amor y una transfigurante poderosísima levadura de luz.