Nada es imposible
El texto original griego es riguroso y preciso, no dice todo es posible a Dios, sino: todas las cosas son posibles ante Dios. Aquel ante traduce la preposición parà que, juntada al dativo, indica estado en lugar. Parà es estar dentro de una realidad, residir establemente, ser integrantes, persistentes, resistentes adentro, englobados, hacer parte.
La traducción todo es posible a Dios subraya la omnipotencia sin límites de Dios, pero este es un dato obvio y previsto para Jesús y para quien cree. La traducción más adherente al texto todas las cosas son posibles ante Dios afirma en cambio una novedad absoluta y estupenda, afirma y revela que la potencia sin límites de Dios es también de quien vive con amor ante Dios, de quien habita en Dios, de quien está siempre cerca de Dios, vive en Dios, dentro de Dios. Es una perspectiva completamente diferente.
Todo es posible a Dios prevé una cierta tipología de relación del hombre con Dios, coincide con una cierta tipología de oración y de imploración. Prevé el estar obligados a implorar a Dios como suplente universal a nuestras debilidades y cuanto a lo incompleto. Todas las cosas son posibles ante Dios prevé otra tipología de relación del hombre con Dios, coincide con otra tipología de oración y de imploración. Ya no se reza para recordar a Dios nuestras necesidades, para arrancar a él lo que no logramos obtener con nuestras solas fuerzas, sino se reza para unirse a él, para amarlo, para estar en él, para alabarlo, para estar ante él, dentro de él, estar en él y de consecuencia sin ni siquiera un pensamiento, una petición, una apelación, todo es posible, simplemente. Todo es posible a Dios afirma que Dios es el último recurso para la desesperación y el miedo del hombre. Todas las cosas son posibles ante Dios afirma que Dios es el único recurso donde el hombre puede habitar y en esta unidad íntima y en este amor todas las cosas son posibles.