En esta sección cada día es posible encontrar una reflexión sobre el Evangelio del Día.

Domingo 3 Julio 2022

Decimocuarto Domingo del tiempo ordinario

Palabra del día
Evangelio de Marcos 6,1-6

Maravilla

¿De dónde vienen estas palabras? Son diferentes a las nuestras. ¿De dónde vienen estos conocimientos y sabiduría? Nosotros no los conocemos. ¿De dónde vienen estos milagros y prodigios? Nosotros no somos capaces de hacerlos.
Aún en nuestra locura colectiva, en la estupidez cósmica en la que hemos caído, es increíble como logramos, de todas maneras, entender que aquellas palabras, las palabras de Jesús son diferentes a las nuestras, son poderosas e insuperables, iluminadas y luminosísimas.
Hasta nosotros entendemos que su enfoque de las cosas, de la vida, de las enfermedades, de las inquietudes es diferente al nuestro. Aún putrefactos de perjuicios y corruptos de toda posible depravación mental, logramos captar una procedencia diferente, una procedencia más alta en todo lo que Jesús dice y hace. Aún enemigos de toda sabiduría y verdad, quedamos deslumbrados y sorprendidos por la generosidad y gracia de sus milagros y por la invencible lógica y potencia de su Palabra por él hecha tan simple y familiar.
Pero entonces ¿por qué todavía escandalizarse de Jesús?, ¿por qué todavía arrogancia y conflicto con él? ¿Por qué? ¿Porque es el hijo de María?  ¿Porque es el hijo del carpintero? ¿Porque él mismo es un carpintero? ¿Tenía que ser hijo de Cesar o de Séneca? ¿Tenía que ser quizás un sacerdote del templo poderoso y entrado en años?
¿Qué es lo que nos molesta de Jesús Dios hecho hombre entre nosotros?, ¿nos fastidia su trabajo de carpintero? ¿Qué es lo que tan terriblemente nos molesta de Jesús? Hasta nuestra locura y estupidez reconocen en él sabiduría jamás oída, procedencia divina de sus gestos, potencia celestial de sus milagros. Entonces, ¿qué nos molesta, qué lo hace tan lejano y enemigo de nosotros?
Pero si hasta en nuestro estado de total ilusión y ceguera logramos sentir la belleza celestial de Jesús, percibir su perfume divino, significa que nuestra ostentada incredulidad es incredulidad en mala fe. Incredulidad preconcebida. Incredulidad degenerada, sin apelación ni excusas. Incredulidad que maravilla incluso a Jesús, que impide, incluso a él, cumplir milagros y curaciones.
Incredulidad violenta que se escandaliza de la belleza y cree en el horror.
Incredulidad preconcebida que se escandaliza del bien y da valor al mal.
Incredulidad preconcebida que se escandaliza de Dios y honra la magia.
Incredulidad preconcebida que se escandaliza del pobre que pide justicia y avala la violencia de los ricos y poderosos.
Incredulidad preconcebida que se escandaliza de un perro abandonado y en quince años cumple su derecho a la vida matando en el mundo un millardo de niños en el vientre de la madre.
Incredulidad preconcebida que se escandaliza de la potencia y de la verdad de la Palabra de Jesús y le parece honorable suministrar cultura en las escuelas a millones de jóvenes a través de las ideologías proveídas por la mitología y por la filosofía.
Incredulidad preconcebida que maravilla hasta a Jesús, pero que por suerte no aplaca su deseo de caminar y de viajar por pueblos y ciudades en busca de corazones simples y amantes a quienes enseñar la vía de la Vida.